ALGUNOS DATOS
IMPORTANTES SOBRE LA IDEACIÓN Y LA CONDUCTA SUICIDA
La Organización Mundial de la Salud (OMS), identifica el suicidio
y sus intentos como uno de los problemas más graves de salud que pueden afectar
a las personas, y es por ello que recomienda a todos sus estados miembros que
sea atendido de forma prioritaria.
ü La Organización Mundial de la Salud
estima que, en el mundo, una persona intenta morir cada 3 segundos, y que cada
40 segundos se consuma un suicidio.
ü En la actualidad el suicidio es la
primera causa de muerte violenta, por delante de los homicidios y los conflictos
bélicos juntos.
ü Quienes más veces consuman el suicidio
son los varones.
ü Mientras que los hombres tienden a
consumar el suicidio en mayor proporción, las mujeres lo intentan con mayor
frecuencia.
ü Los datos mundiales reflejan que un
millón de personas se suicidan al año y que esta cifra aumentará hasta el
millón y medio hacia el año 2020.
Qué
debes hacer si presentas ideación suicida:
o Si sientes que la vida no
merece la pena, que nadie puede ayudarte, que nada va a cambiar y que la única
manera de acabar con el sufrimiento y con los problemas es dejar de vivir
o Si te sientes hundido, sin
fuerzas, con cambios bruscos de humor, falta de interés por la vida, trastornos
del sueño y tienes deseos de morir.
o Si te estás refugiando en las
drogas o en la bebida.
o Si estás elaborando un plan
de dónde, cuándo y cómo suicidarte y no puedes apartar la idea de tu mente.
Debes saber que:
No
mantengas en secreto tus pensamientos sobre el suicidio.
Pensamientos
suicidas normalmente están asociados con problemas
que sí pueden resolverse.
El suicidio puede presentarse como una solución
permanente ante un intenso dolor. Pero aunque no lo parezca, la desesperanza,
el dolor y el vacío son estados temporales, no permanentes.
Que no
se te ocurra ninguna solución, no significa que no
haya soluciones, sino que ahora no eres capaz de verlas.
Es
normal que te sientas ambivalente. La mayoría de las personas que piensan en el
suicidio realmente no desean morir, sino librarse de las circunstancias
intolerables de la vida. Déjate ayudar y busca apoyo.
No es bueno actuar de forma impulsiva
Las razones para vivir ayudan a
superar momentos difíciles. Recuérdelas.
Piensa
en las cosas que te han
sostenido en los momentos difíciles.
Ten en
cuenta las veces que supiste salir de otros problemas, si otras veces lo conseguiste, esta
vez: ¿por qué no vas a poder?
¿QUÉ
DEBES HACER SI… HAS REALIZADO UN INTENTO DE SUICIDIO?
En este momento es posible
que te sientas confundido,
exhausto, enfadado,
humillado y/o avergonzado.
Es normal, porque el propio
intento y las reacciones de
la gente pueden dejarte
desorientado.
Sin
embargo, debes saber que es posible recuperarse, superar estos sentimientos y los
pensamientos suicidas.
Pasos a seguir:
1. Concertar una cita de seguimiento con
Jesucristo,
El Rey de Reyes , Fiel y verdadero!
2. Pedir información sobre lo que te ha ocurrido,
las consecuencias y el tratamiento.
Jesús te dará las fichas de prevención, qué hacer con los pensamientos
e ideación suicida, el diseño del tratamiento en sus manos es perfecto; ahora
para un eficaz resultado en la información que necesitas para entender lo que
te sucede, debe ser honesto contigo mismo de que tus necesidades sean
respondidas.
Él te dará los recursos que necesites asociados a la prevención
del mismo en la Palabra de Dios!!
Todos los días tomamos decisiones y con ellas construimos
diferentes proyectos, ideas, una nueva etapa familiar, entre otras cosas.
Hoy puede ser el momento donde puedas refugiarte en creer en el Único
que puede construir un sistema de apoyo adecuado y permanente.
Te comparto este Salmo
Relacionado a la tristeza, a la depresión y como el Salmista comenzó a evaluar su condición y a expresarle a Dios como se sentía, no reprimió el dolor, lo confesó, no utilizó el escape de tomar una decisión al suicidio, es decir, reconoció que Dios era Su Roca, le habló a su alma que reconociera que Dios es su salvación y que debía esperar en Él.
Salmos 42
Como el ciervo
brama por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios
vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
3 Fueron mis lágrimas mi pan de día y
de noche,
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Mientras me dicen todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
4 Me acuerdo de estas cosas, y derramo
mi alma dentro de mí;
De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
De cómo yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios,
Entre voces de alegría y de alabanza del pueblo en fiesta.
5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Y te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
6 Dios mío, mi alma está abatida en mí;
Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Me acordaré, por tanto, de ti desde la tierra del Jordán,
Y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
7 Un abismo llama a otro a la voz de
tus cascadas;
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
Todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.
8 Pero de día mandará Jehová su
misericordia,
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.
Y de noche su cántico estará conmigo,
Y mi oración al Dios de mi vida.
9 Diré a Dios: Roca mía, ¿por qué te
has olvidado de mí?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
¿Por qué andaré yo enlutado por la opresión del enemigo?
10 Como quien hiere mis huesos, mis
enemigos me afrentan,
Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
11 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío.
Si necesitas ayuda , puedes escribirnos al siguiente correo electrónico
serviciospsicologicos.rs@gmail.com
Dios te bendiga!
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